(Crónica) "Cuando la defensa de un equipo se convierte en arte..."

Super Bowl XLVIII. Metlife Stadium (New Jersey). Seahawks vs Broncos. Seatle vs Denver. La mejor defensa vs el mejor ataque. Wilson vs Maning.

Comenzamos...

Para los "amantes" (si, leéis bien, digo amantes porque este deporte, el fútbol americano, es más que un deporte, es espectáculo en estado puro), del deporte, anoche se vivió la Super Bowl XLVIII, en el Metlife Stadium de New Jersey.


Aquí, anoche, a eso de las 24:30 horas, daba comienzo la que sería, en cuanto a anotación, una de las mejores finales de la historia del fútbol americano. 
Se enfrentaban los dos colosos de este año: de un lado, el mejor equipo de la NFC, Seatle Seahawks, dirigido por Pete Carroll, quien ha llevado con un bagaje de 13/3 a los de Seatle hasta lo más alto esta temporada. De otro lado, el mejor de la AFC, Denver Broncos, comandados por John Fox, quien hizo lo propio en esta conferencia (clavando números a su homólogo al otro lado del país 13/3). 
Una vez hechas las presentaciones, sólo queda disfrutar.

Peyton Manning.                                    Russel Wilson.

Estos dos hombres tenían en sus manos la labor de dar un gran espectáculo anoche. Resta decir que sólo uno cumplió su tarea. 
El partido comenzó con 2-0 para Seatle, después de una mala coordinación entre Manning y su center, permitiendo que el balón acabara en su propia zona de anotación, ocasionando el primer safety del partido a los pocos segundos del inicio.                                                                                    

Después de esto, no me resulta fácil explicaros qué pasó en el marcador, una riada de puntos que no parecía tener fin. Quizá antes del inicio del partido dudábamos de si la defensa perfecta sería capaz de imponerse al quarterback perfecto, pero, no es que se impusieran, es que Manning no fue ni un atisbo de la sombra del jugador que es. El genio estudioso, el jugador perfecto, intentaba descifrar lo que se levantaba ante él, lástima que resultó ser escrito en otro idioma distinto al que acostumbra el 18. 
Así pues, Manning sufrió 2 intercepciones en el primer cuarto, y Seatle le dejaba claro que le iba a toca pensar para llevarse el gato al agua. Una verdadera lección de cómo defender a un jugador de 37 años que ya no tiene brazo para lanzar misiles. Seatle le regaló el pase profundo, sólo precisaron de la línea y el cierre, con un juego físico, de todas las líneas de pase en corto para, "asfixiar", al quarterback de los Broncos. 
Dicho esto, llegaba el primer "TOUCHDOWN" de la noche al interceptar Malcom Smith un regalo de Manning. Con esto se cerraba el primer cuarto con 8-0.
La reanudación de la primera mitad fue igual, más de lo mismo, y acabaron yéndose al descanso con 22-0 para Seatle.

El descanso fue otro show más, pues este año los invitados al espectáculo fueron Bruno Mars y los Red Hot Chili Peppers (vídeo http://www.youtube.com/watch?v=ZxaGugRXcs4 ).

La reanudación del juego fue de lo más espectacular, pues Seatle se apuntó otro "TOUCHDOWN" de Percy Harvin al retornar el kikcoff, 29-0 hasta aquí. 

                                              

Y siguió la masacre. Denver moría, y con ella, sus Broncos, lenta y dolorosamente. Para acabar, Baldin y Kearse anotaban sus respectivos, de pase (43-0). Pero, quién sabe si como milagro caído del cielo, o porque a Manning le quedaba algo de honor, entre bomba y bomba de los Seahawks, los Broncos consiguieron quitar el 0 y cambiarlo por un pequeño 8 en su marcador. 
Esta fue la final de anoche y, sinceramente, no recuerdo que existiera esa lucha entre Peyton Manning y Russel Wilson que tanto se esperaba, pues, mientras el primero se consumía bajo el peso de una final perdida, el segundo se hizo un hueco en la historia de las finales. 

J.

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